La tecnología: un factor determinante para la economía

La tecnología es un motor clave del crecimiento económico en países y ciudades. Las innovaciones tecnológicas en economía permiten aumentar la producción y eficiencia en bienes y servicios, lo que se traduce al final en prosperidad. La tecnología tiene impactos importantes en muchas áreas de la sociedad: desde la expansión económica, la investigación (I+D+i), la industria hasta el sector primario (agricultura y ganadería) y terciario (servicios). Ha tenido un impacto profundo y duradero en la economía a lo largo de la historia. Algunos de los principales impactos de la tecnología los mencionaremos a continuación.

En primer lugar, destaca la creación de empleo. La tecnología ha creado nuevos empleos y ha transformado muchos trabajos existentes. Por ejemplo, la automatización y la inteligencia artificial han permitido a las empresas mejorar la eficiencia y reducir costos, pero también han llevado a la eliminación de ciertos trabajos.

Por otro lado, encontramos los cambios en la estructura económica de las sociedades. Es el caso de la revolución industrial, que llevó a un cambio de una economía basada en la agricultura a una basada en la industria. La tecnología también lleva a un crecimiento económico. Esto es a través de la innovación y el aumento de la productividad.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta que la tecnología a menudo tiene un impacto desproporcionado en diferentes grupos de personas. Algunos grupos pueden beneficiarse más de la tecnología que otros, lo que puede llevar a una mayor desigualdad económica.

Si tenemos en cuenta el caso de España, se sitúa en el puesto 7 de las 27 economías de la UE con respecto al impacto de la tecnología en su economía, según Economy and Society Index (DESI) 2022.

Nuestro país destaca por su alta conectividad y despliegue de redes de internet (tercer puesto), y por la digitalización de sus servicios públicos (quinto puesto). Sin embargo, España se encuentra algo retrasada en capital humano, que comprende el conocimiento de la sociedad en un sentido amplio de las habilidades digitales básicas y, sobre todo, en el número de especialistas y titulados TIC.

Mientras que en los países que lideran el ranking, como Suecia y Finlandia, entre el 8% y 7,4% de sus profesionales trabaja en esta especialidad, solo el 4,1% de los empleados españoles pertenece a la rama TIC, situándose por debajo de la UE (4,5%). La brecha es también significativa en el número de mujeres que ocupan puestos TIC, quienes ocupan el 19% de las plantillas, en línea con la UE.

En resumen, la tecnología ha tenido un impacto significativo en la economía a lo largo de la historia y continúa teniendo un impacto hoy en día. A medida que la tecnología sigue evolucionando, es importante tener en cuenta cómo puede afectar a diferentes aspectos de la economía y a diferentes grupos de personas.